sábado, 18 de febrero de 2012

Corrientes contemporáneas del conocimiento histórico

Continuando por la senda del metalenguaje geográfico, histórico y artístico, el tema 21 es otro de los que podríamos calificar como "introductorios". Pero lejos de ser un capítulo anecdótico, proporciona una guía bibliográfica de gran utilidad para el abordaje de otros temas. Su otra valía proviene del conocimiento de las principales correntes historiográficas que jalonaron los siglos XIX y XX.

De la primera centuria, yo destacaría la Historiografía liberal que irrumpió a raíz de lo que Godechot tildó de revoluciones atlánticas. Por supuesto, el penamiento ilustrado sienta las bases del academicismo historiográfica y de la profesionalización del investigador histórico. La opción burguesa de esta corriente será defenida por Guizot y Thiers, sin olvidarnos de Alexis de Tocqueville. En Inglaterra, no podemos soslayar la aportación de los pensadores liberales y su historia económica y de la estabilidad política.

Después de la caída napoleónica y las embestidas reaccionarias que se suceden por la Europa continental, el Romanticismo impregnará también la disciplina historiográfica, trufada de nacionalismo: Hegel, Michelet...

Del positivismo de Ranke nacerá años después la Historia Morfológica y su aspiración a establecer leyes generales. No hay lugar a la interpretación o a la valoración. La Historia está dictada por las fuentes.

Como reacción al positivismo y al formalismo y al Historicismo nacionalista y conservador de Fustel de Coulanges o de Trietschke, pero también como heredera de estas corrientes, la opción marxista pondrá el foco en el materialismo histórico para explicar la evolución de las sociedades.

En el siglo XX, surge el Nuevo Historicismo, basado en la repetición de ciclos (Spengler)y en la clasificación de las sociedades que realiza Toynbee. En la llamada Historia Social destacan Childe, Hobsbawm y Tilly. Y en la Nueva Historia Económica, Schumpeter y las fases de crecimiento de Rostow.

En 1929 queda inaugurada la Escuela de los Annales con Bloch y Febvre. Será el momento de la Historia Total, del peso de los factores económicos y sociales frente al anedotario polítio y la historia narrativa. Es el auge de la expliación y de la interpretación con un matiz de materialismo dialéctico desprendido, eso sí, de sentido revolucionario. Destacaremos también aquí la ingente producción labroussiana y el desviacionismo de Pierre Vilar, más crítico.

De hecho, a Vilar se le incluye en la opción marxista que gana apogeo en la década de los 60 y 70, gracias también a la aportación de los historiadores marxistas ingleses: Hobsbawm, Hill, Thompson...

Entre las nuevas corrientes del pensamiento historiográfico, tenemos que destacar la aportación de la Renovación Cuantitativa (Bunge), de la Historia de las Mentalidades (Maravall), de las microhistorias o historias locales, de la perspectiva de género, los "área studies", etc.

Atendiendo al caso español, tendremos que citar a Menéndez Pidal y sus discípulos Sánchez Albornoz y Américo Castro, sin olvidarnos, ya en fechas más recientes, de Maravall, Fontana y Tusell.

En los anteriores posts hemos esqumatizados los temas 1 y 2 (introductores de Geografía) y el 20 (introductor de la parte histórica). Con este esquema del 21 (conocimiento histórico) y de los fundamentos de arte (tema 55), habremos terminado el compacto bloque de temas de presentación y que encierran una gran utiliad y valía en sí mismos, como fuente apreciable de recursos y autores.

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